lunes, 30 de enero de 2017

BENJAMÍN "A" - REAL BETIS BALOMPIÉ

Hola amig@s!

No todos los días se gana a un R. Betis, y menos a un Betis de la máxima categoría de benjamines, de la misma edad que nustros equipo, y menos todavía por 4-1. Por ello, este día se merece una entrada en nuestro blog para el recuerdo.


Aquí vemos una imagen de ese día de todo nuestro equipo junto a Pepe León, uno de nuestros figuras que ya está en el Betis y se enfrentó a nosotros aquel día.



Aquí podemos ver el acta del partido, resultado para el recuerdo con sus goleadores.

Y si no te quedaste hasta el final, no te pierdas como celebraron la victoria. ¡Enhorabuena EQUIPO!:

lunes, 23 de enero de 2017

INFANTIL "A" - C.D. ALMENA

Buenos días amig@s!

Os dejamos una nueva bonita galería de imágenes del pasado sábado de nuestro infantil "A" frente al C.D. Almena. Espero que disfruten de estas fotos del líder de 4ª Andaluza Infantil, grupo 2:

TRIANA AR RABAD - ALMENAS INFANTIL

domingo, 22 de enero de 2017

HOMENAJE A UNO DE LOS NUESTROS

Independientemente de los colores que defienda cada integrante o cada familia de nuestra escuela, no podemos pasar por alto el homenaje recibido uno de los nuestros. Se trata de nuestro compañero Dani, como ya sabéis exfutbolista profesional, que jugó varios años en el Real Betis y tantas alegrías le dió a esta afición. Este acto consistió en la representación de las dos plantillas del conjunto verdiblanco que consiguieron las dos copas del Rey en el Vicente Calderón. El pasado 14 de Enero, el Real Betis disputó su último partido en este Estadio, y por ello el momento de este recuerdo.

Os dejamos un video elaborado por el programa de Canal Plus, "El Día Después". Esperamos que disfrutéis de él:

jueves, 12 de enero de 2017

SER PADRE DE UN PORTERO ES DIFERENTE

Hola amig@s!

Hoy traemos una reflexión de unos padres, en los que sus hijos normalmente actúan como portero. Está sacado de mundofutbolbase.com y seguramente, muchos os sintáis identificado con él:

Reflexiones de unos padres, con hijo portero, en los primeros años del fútbol base.

Así es, o al menos así lo siento. Ser padre de portero es diferente. Ni mejor ni peor. Simplemente diferente. Tenemos otras “preocupaciones” y vivimos el partido de forma distinta a como lo hacen el resto de familias de jugadores de campo.

Es bien sabido que todo tiene un comienzo, y en el caso del fútbol este inicio es el fútbol base. Todo
futbolista, ya sea profesional o aficionado, ha pasado por una época en su infancia dónde ha sido formado en este deporte. Son unos años que seguramente la mayoría recuerdan con una sonrisa y donde la familia suele tener un papel importante.

Sus padres, abuelos o tíos, son los que lo llevaban a entrenar, a los partidos, los que estaban allí en la
victoria y en la derrota. Como padre de un pequeño portero, me propongo realizar una serie de reflexiones subjetivas sobre lo diferente que es tener un hijo bajo los palos. Todo ello basadas en mi propia experiencia. Seguramente no tengan un valor científico, pero creo que más de un padre/madre de guardameta se podrá sentir representado.

Ser padre de portero es diferente porque nuestro hijo tiene un papel especial en el partido. Un día en el blog que tenemos dedicado a reflejar nuestros pensamientos como padres de un portero, escribimos un artículo que llevaba por título “portero-jugador, la diferencia está en el casi”. Se trataba de reflexionar sobre las diferencias que hay entre unos y otros.

La comparación giraba en torno a la palabra “casi”. Así cuando un padre/madre le preguntaba a su hijo delantero como había ido el partido, él podría responder “casi meto un gol”. En el mismo supuesto para el chico portero, la repuesta podría ser “casi paro un gol”.

En ambos casos no habían conseguido su objetivo, pero uno no había tenido mayor relevancia y en el caso del cancerbero el resultado habría sido un gol. La familia tenemos que ser consciente de ello y aprender a convivir como ellos mismos lo hacen. Sabemos que un “fallo” suyo es mucho más relevante que el de un jugador de campo. El trabajo del padre/madre en este caso es ser un apoyo en esos momentos. En nuestro caso intentamos inculcar, espero que con éxito, que aunque se reciba un gol hay que levantarse y seguir. Y puede parecer fácil sobre el papel. Pero explícale a un niño de 5 años eso.

Ser padre de portero es diferente porque nuestro hijo vive de forma distinta un partido. Un día leí una frase que decía algo así: “Habitualmente soy el mejor del equipo cuando mi equipo no ha jugado bien”. Y es bien cierto. Actualmente nuestro hijo es pre-benjamín de segundo año. Esta categoría es muy irregular, con equipos muy fuertes y muy flojos.

No existen divisiones, con lo que todos juegan contra todos. Eso crea que haya partidos en que su equipo gane 10-0 y partidos en que no llega a tocar un solo balón. Y otros encuentros en los que pierden 5-1 pero en los que para 20 chutes. ¿Dónde salen más felices la mayoría de las familias del equipo? Por supuesto en el ganado. ¿Dónde sale más feliz la familia del portero? Yo lo tengo claro, en el que pierden, porque es dónde mi hijo se ha divertido y ha aprendido.

Ahora nuestro hijo ha madurado un poco y cuando no tiene trabajo en el campo intenta ayudar al equipo animando desde la frontal de su área, pero hace un par de temporadas, con 4-5 años, era su mayor tortura. Ya me diréis como hacer que un niño a esa edad esté atento 40 minutos a un partido cuando no le llegan una sola vez.

Otra cosa era cuando jugaban contra equipos potentes. Ahí sí que disfrutaba, aunque perdiera. Con este ejemplo quiero seguir reforzando la diferencia de ser familia de un guardameta respecto a un jugador de campo. Ser padre de portero es diferente porque nuestra mirada se centra en nuestra portería cuando el resto de familias tiene el punto de mira en la portería contraria.

Os voy a proponer un ejercicio curioso. Cuando vayáis a ver un partido de fútbol base intentad buscar al padre del portero, sobre todo en los primeros años del fútbol base. En muchos de los casos lo
encontrareis detrás de la portería o en un lateral pero no demasiado lejos. ¿Y el resto de las familias? La mayoría en el ataque, para ver los goles. En mi caso personal me suelo poner en un lateral, a nivel de la frontal del área. Su primer entrenador de portero me aconsejó no ponerme nunca detrás, ya que podía ser una causa de distracción para el chico. Y desde entonces, si el campo lo permite, me coloco allí. Y en la mayoría de ocasiones solo, o como mucho acompañado del padre del defensa. A veces lo pienso y me digo a mi mismo que vaya tontería.

Nuestro hijo lo hará igual esté yo cerca o no, pero es una especie de “hábito” que creo que muchos padres con niños pequeños porteros tenemos. Ser padre de portero es diferente pero aún así estoy orgulloso de ser “el padre del portero”. Sufro seguramente más que los otros padres, pero cada día un poco menos.

Esta diferencia no es siempre bien aceptada por lo que me gustaría aprovechar estas líneas para dedicar unas palabras a aquellos padres que no dejan a sus hijos ser porteros por ser una posición ingrata (que “haberlos haylos”) . Dejen ustedes que su pequeño sea lo que quiera ser. Al principio se hace duro pero cuando asumes su rol en el equipo, te das cuenta de que el portero es una figura diferente y esencial en el fútbol.

Probablemente nunca meterá un gol. Pero llegará el día en que pare el balón imposible, y ese día sentirás un orgullo difícil de explicar. Y también habrá momentos malos, cuando tu hijo falle, pero en ese momento verás cómo se levanta, y te darás cuenta de que ser portero le hace ser más fuerte psicológicamente.

Porque cuando un chico se forma como portero, no sólo lo hace físicamente, lo hace también
mentalmente, con lo que puede ser una gran lección para la vida. Y esa formación mental la tenemos que desarrollar también sus familias para poder disfrutar al 100% de este deporte que es ser portero del fútbol.

Vía: http://mundofutbolbase.es/not/2019/ser-padres-de-un-portero-es-diferente/

miércoles, 11 de enero de 2017

ALBERTO, EL DANDI ALBIAZUL DEL CASTILLEJA

Feliz año amig@s!

Volvemos con las pilas cargadas, y qué mejor manera que volver con un personaje que, seguramente, sea de los que más ha vestido la camiseta de nuestra escuela. Se trata de Alberto Gázquez Ortega, "Albertito", que este año se está "saliendo" en el Castilleja CF, en Tercera División.Compartimos con vosotros lo que podemos encontrar hoy en el periódico Estadio Deportivo. Disfrutad de él:


El Castilleja logró una meritoria victoria el ante el Écija (3-1), un triunfo liderado por un Alberto que se consagró como una de las futuras estrellas del panorama del fútbol sevillano.

Alberto Gázquez Ortega, de 22 años, vive la temporada de su madurez. No le han temblado las piernas al ocupar el vacío dejado por Gerardo, que fichó por el San Roque de Lepe, y disfruta de sus éxitos. "Tanto el equipo como yo logramos superarnos. El pasado año conseguí seis goles; espero mejorarlos", declaró, que con su doblete frente al Écija contabiliza 5 en los 17 encuentros que ha disputado.

Se curtió futbolísticamente en el Triana Ar Rabad, jugando sus dos últimos años de juvenil en el San Juan. Del Primero de Mayo al San Sebastián de Tomares, donde afrontó su primera aventura sénior de la mano de Gabi Hijón. "Jugué de central", recuerda anecdóticamente de una temporada en la que coincidió con otro talento, el actual jugador del Écija Juanito, en la que se hicieron grandes amigos, y con Joselito, su actual compañero, "el jugador con el que llevo más años".

Y del Tomares, al Castilleja... "Esta es mi tercera temporada. Llegué el año del ascenso y las dos de Tercera. Me encuentro muy a gusto, tengo grandes amigos y poco a poco vamos superándonos", señaló, razones por la que quizá rechace todos los veranos las propuestas que le llegan (el Coria fue uno de los que lo llamó en verano).

Vía: http://www.estadiodeportivo.com/futbol-sevillano/2017/01/11/alberto-dandi-albiazul-castilleja/92781.html