jueves, 11 de febrero de 2016

PALABRAS DE UN CAMPEÓN DEL MUNDO

Estimados amig@s:

En el último fin de semana hemos podido ver ambientes en partidos que no son nada apropiado para niños de 8 - 9 años. No podemos olvidar que por mucho que haya una competición bonita por medio, se trata de niños de corta edad que están cultivando una educación y que a esa edad son esponjas.

Os dejamos unas palabras de todo un campeón del mundo, como es Carlos Marchena, para que recapacitemos todos un poco

"Con apenas 18 años tuve la enorme suerte de ser una persona exitosa en mi gran pasión, cumplía el sueño de ser futbolista del equipo de mis amores, al cual me fui a jugar con tan sólo 10 años, un niño que se tuvo que hacer pronto mayor.

Ese éxito repentino y triunfal, traía consigo una gran responsabilidad, me convertía en modelo de conducta para muchos niños, tanto en la práctica deportiva como en mi comportamiento en la vida, y eso no se elige, sólo toca afrontarlo.

Debía ser impecable en las declaraciones públicas, hablar correctamente, no hacer gestos de mala educación, ser simpático y cariñoso con los aficionados, no salir a deshoras, no beber, no fumar, estudiar... En definitiva, ser un buen referente para todos los niños que se pudieran cruzar en mi vida.
Ésta es mi historia, todos tenemos la nuestra propia, y quizás no creáis que debáis que ser ejemplares para cientos de niños, pero la responsabilidad de ser un buen ejemplo con vuestros hijos y vuestro entorno es igual de poderosa que la mía. Es un compromiso con la sociedad por aquellos valores que van a marcar el desarrollo moral de los niños y porque esta influencia puede convertirse motivación para su éxito.

No pretendamos que nuestros hijos coman frutas, verduras... si en nuestros platos no suelen aparecer. Que su bebida favorita sea el agua, si a mí nunca me ven comer con agua. Que detesten el tabaco, si yo soy un asiduo fumador. Que hablen bien, sin decir palabrotas, si las escuchan de mi boca constantemente. Que les guste leer y estudiar, si en mi casa no se aprecian los libros. Que respeten al prójimo (hermano, compañero, profesor, árbitro, entrenador...) sí yo soy un irrespetuoso o pierdo fácilmente los buenos modales...

Somos referentes y los niños esponjas, la imitación es una forma de aprendizaje innata, así que aprovechemos la oportunidad de educar con el ejemplo. La coherencia de hacer lo que digo es una poderosa herramienta para estimularlos a imitar nuestro comportamiento.

Para mí es todo un orgullo hacer frente a esta responsabilidad. A veces me equivoco, como cualquier ser humano, pero intento que sean las menos posibles.

Llevarla a cabo me resulta más fácil porque he tenido dos grandes modelos, mi madre: economista, psicóloga, costurera, cocinera... o mal llamada ama de casa; y mi padre: carpintero, albañil, consejero, chofer..., un busca vidas. Me han enseñado a tener grandes valores, respetando mi personalidad, sin atosigar, permitiendo que cometiese mis propios errores y siempre aconsejándome desde el cariño y el amor de unos padres.

Teniendo grandes refrentes ha sido mucho más fácil, que la papeleta no es sencilla...

Seamos buenos ejemplos, y recordad: no hay mejor herencia que una BUENA EDUCACIÓN BASADA EN VALORES".


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